Los pilotos de la Cuenca analizaron el Rally de los Glaciares
Los pilotos de la Cuenca Carbonífera Darío Chiara, Nazareno Campana y Walter Guardia estuvieron corriendo durante el fin de semana el Rally de los Glaciares. En “Te Paso la Pelota” realizaron un análisis de cómo fue su participación, la organización, cómo fueron los caminos, entre otros temas.
En principio, Chiara hizo alusión a los caminos: “El prime de río Bote, geográficamente, era lindo, pero el piso era imposible, tenía muchas piedras o badenes muy bruscos. Los otros deterioraron mucho los autos. Los 10 autos de adelante iban a fondo y no se rompían, pero el resto para poder terminar teníamos que bajar el ritmo”, afirmó.
“En los parques de asistencia estuvimos viendo varios autos. En Río Turbio tenemos techo, en El Calafate era complicado. Nos codeamos con pilotos de gran experiencia. A mí me abrió la mente para mejorar en diferentes cosas con el vehículo”, manifestó.
Su navegante, Campana, hizo referencia a su experiencia: “En el momento del Rally pasan muchas cosas. La dureza de los caminos se sentía mucho. Para las segundas pasadas tratábamos de cuidarnos más de las piedras o pozos”, subrayó.
Seguidamente, Guardia afirmó que sabe lo que cuesta encontrar caminos para el Rally: “Con Darío hablamos de que los pisos se iban a destruir porque no hay piso que aguante 400 pasadas, aproximadamente. En la categoría nuestra teníamos 2 opciones de goma, con clavo o cubiertas de rally, y solamente había que usar una en toda la carrera. El piso estaba duro. Hay detalles que se me pasaron, como los cepillos que se usan del lado de adentro para que no se pegue la tierra en la llanta”, detalló.
“Fue un Rally áspero. Había una metodología para adoptarlo, sacrificar el sábado y hacer una diferencia porque el domingo había entre 9 y 5 kilómetros. Nosotros queríamos hacer algo ordenado el sábado y aplicar todo en el segundo rulo de Río Bote. La competencia en sí fue linda, cualquier chico de la Cuenca, con un buen navegante, puede tener buenos resultados”, resaltó.
Durante el recorrido, Chiara reconoció que rompió el auto “porque no estaba al nivel que tenía que estar”: “Otros iban a fondo y no se destrozaron. Yo sabía que ganar era imposible, pero quería ver cómo andaba. Me conformaba con andar entre los 10, pero tuvimos varios problemas. Así y todo, cuando pudimos redondear los primes estar 4° o 5° estuvimos satisfechos”, subrayó.
Walter señaló que los reglamentos eran los mismos que los que se usan en el Rally de la Cuenca: “Sabíamos que iba a haber inconvenientes en el río Bote, y la idea era tirar todo allí para ver si podíamos hacer la diferencia en ese sector. En un momento se estuvo hasta, prácticamente, 30 segundos estacionados con varios binomios”, enfatizó.
“La hoja del tiempo estipulado y el real era desprolija, uno no puede ir en contra de eso. Había desfases de hasta 1 o 2 minutos. Había que sentar un precedente de que en la Cuenca se corre Rally y que sabemos del tema. Me molesta cuando el trato es diferente. Hoy hay una reunión en Apitur, pedí que la nota que presenté se pueda tratar. Hay gente que perdió el carnet en competencia y solamente le dieron un recargo de tiempo, y eso no existe en ningún rally, si sucede eso te tenes que ir”, sentenció.
“Nosotros tuvimos el drama de clasificar mal y te condiciona todo el fin de semana tener un auto adelante. Con el minuto solo es difícil, se pierde mucho tiempo. Para mí, el Rally de los Glaciares fue todo un desarrollo, me traje ideas para poder mejorar el vehículo”, culminó.